Instituto Nacional de Hidráulica instala equipos de monitoreo en sector de playa brava para futura playa artificial a cargo de la Dirección de Obras Portuarias en Iquique
04/06/2018 12:00:00 Región de Tarapacá
Los equipos perfiladores de corrientes ultrasónicos se mantendrán recopilando datos durante 30 días en cotas que van desde los 10 a los 20 metros de profundidad.
El mes inició con la instalación de un innovador sistema de monitoreo del comportamiento marítimo en el sector sur de playa brava en Iquique, Región de Tarapacá. Se trata de dos perfiladores de corrientes ultrasónicos cuya función será recopilar datos de las distintas variaciones que presenta el borde costero en dicho sector para que posteriormente sean contemplados en el diseño de la futura playa artificial que la Dirección de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Publicas construirá en dicho sector donde se espera que su ejecución se inicie en 2019.
Así lo informó el Director Regional DOP, Julio Pérez Rubio quien presenció junto a profesionales del Instituto Nacional de hidráulica la maniobra de fondeo necesaria para la instalación de dos aparatos de gran envergadura que se mantendrán durante 30 días recopilando información en cotas que van desde los 10 a los 20 metros de profundidad. De esta forma en un trabajo multisectorial se pretende contar con la información necesaria para la elaboración del diseño definitivo de la futura playa artificial. Asegurando que los molos de abrigo que generen la poza para la habilitación de zona de baño, cuente con las condiciones óptimas para su funcionamiento y protección de los usuarios.
El proyecto de Playa Brava se inició en 2017 después de haberse descartado técnicamente la posibilidad de transformar todo el sector de playa brava de Iquique en una playa apta para el baño. El análisis se ha hecho en base a un modelo computacional que plantea las condiciones necesarias para habilitar una zona de baño que contempla dos molos de abrigo de 200 metros de longitud, una bocana (separación entre molos de abrigo en el cabezo) de 60 metros de ancho, rellenos de arenas para alcanzar la posición de equilibrio a largo plazo y un espacio de playa de 300 metros de longitud y un ancho de berma de entre 30 y 90 metros aproximadamente. Será un sector apto para baño con capacidad para 1.800 personas con estándar internacional de 10 m2 por persona y un espacio real de 5.000 personas aproximadamente.
En una segunda etapa y con la recopilación de datos que se obtendrán de los perfiladores el INH podrá desarrollar un modelo a escala permitiendo recrear el comportamiento del oleaje en el sector con el fin de generar el diseño más idóneo para las características particulares de su borde costero. El proyecto contempla un monto estimado de más de $10.000 millones de pesos y se plantea como un nuevo polo para el desarrollo económico y turístico de la región de Tarapacá.
De esta forma el Ministerio de Obras Publicas a través de su Dirección de Obras Portuarias junto a las autoridades locales se han proyectado estratégicamente, en el marco de su visión como una región que promueve el turismo como polo de atracción y motor de desarrollo productivo, cultural y económico. La disponibilidad de una playa alternativa a la playa Cavancha mejorará su oferta y complementará el mejoramiento del borde costero que se está realizando a nivel regional.